Chicle Challenge

Maratón contra los residuos de chicles

Un estudio realizado por el ayuntamiento de Pozuelo de Alarcón (Madrid, España), ha concluido que la descomposición de un chicle lleva cinco años, por otra parte, arrancar del suelo una sola goma de mascar según especialistas en el tema, puede tardar hasta 30 minutos en los casos mas complejos y llegar a costar hasta 5 veces el valor original de esta golosina.

En 2013 en la Plaza de Bolívar de Bogotá (Colombia) se retiraron del suelo más de 50.000 chicles lo que generó a esta ciudad un gasto cercano a los 2.500 millones de pesos colombianos (800.000,00 PAB), esto llevó al Concejo de Bogotá a establecer un plan de acción y sanciones para que ni chicles, ni colillas de cigarrillo sigan contaminando la ciudad.

En el mismo país, la empresa ServiGenerales prestadora de servicios de recolección de basuras en varias ciudades lanzó recientemente a través de sus redes sociales una campaña de sensibilización
frente a las implicaciones que genera la mala y popular práctica de arrojar los chicles al suelo o pegarlos en mesas y otras superficies.

“La campaña busca concienciar a las personas sobre la correcta disposición que se le debe dar a los chicles masticados y de los daños ambientales, económicos y estéticos que se generan cuando se
adhieren restos de gomas de mascar en lugares públicos” explicó al respecto Luz Adriana León directora de comunicaciones de la empresa colombiana.

En la ciudad de Arraiján, Aseo Capital también se ha sumado a esta cruzada y en redes sociales bajo la etiqueta #ChicleChallenge propone una jornada de limpieza y remoción de chicles para el 22 de febrero, iniciativa que poco a poco toma fuerza y a la que se van uniendo otras organizaciones.

Si usted es consumidor de chicle recuerde que luego de degustarlo lo correcto es desecharlo en su propio empaque y arrojarlo dentro de un contenedor de basura.

  • Datos curiosos:
  • En Oxford Street principal calle comercial de Londres existen unas 300.000 manchas en el suelo de chicles en proceso de descomposición.
  • Los residuos de chicle pegados en el suelo provocan la muerte constante de aves al quedar su organismo obstruido luego de tragarlos atraídos por su sabor.
  • En 2012 el gobierno de Londres duró tres meses para lograr retirar con vapor 300.000 gomas de mascar en dos kilómetros de calles.
  • Hasta 10 mil hongos se pueden albergar en un solo chicle desechado, lo cual expone a la sociedad a enfermedades como tuberculosis, salmonelosis y estafilococo.
  • Los restos de chicle contienen los microorganismos de la persona que lo masticó. Al desecharlo incorrectamente, todas estas bacterias se esparcen en el aire.
  • En lugares con alto tráfico de personas se retiran 900 chicles masticados por cada 5 metros cuadrados de pavimento.
  • El segundo tipo de basura callejera habitual son los chicles masticados, solo superados por las colillas de cigarrillos.
  • Algunos chicles contienen xilitol, un edulcorante apto para el consumo humano, pero altamente tóxico para para las mascotas; Un perro que ingiera gomas de mascar de este tipo puede padecer hipoglucemia, insuficiencia hepática e incluso causarle la muerte.
  • Desde los años noventa, en Singapur se prohibió la venta de chicles con el propósito de que las calles permanezcan limpias.
  • Barcelona se gasta medio millón de euros (cerca de 1800 millones de pesos colombianos) al año en quitar los chicles del suelo.
  • Los chicles son las manchas más comunes y duraderas en el pavimento

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